La fibra óptica ofrece mayor velocidad y estabilidad en la conexión a internet. El WiFi, si bien es cómodo y sin cables, puede sufrir de interferencias y limitaciones de velocidad. Para una experiencia óptima, la fibra óptica es la opción superior, mientras que el WiFi es ideal para la movilidad dentro del hogar o la oficina.

No es obligatorio cambiar de ADSL a fibra óptica. Sin embargo, las compañías están priorizando la fibra debido a su superioridad tecnológica. Con el tiempo, la infraestructura de ADSL se irá desmantelando, por lo que, aunque no sea una obligación inmediata, es muy recomendable considerar el cambio para asegurar una conexión de calidad en el futuro.

La tecnología 6G aún se encuentra en fases de investigación y desarrollo a nivel global. Se espera que comience a implementarse comercialmente alrededor del año 2030, o incluso más tarde. Es poco probable que el 6G llegue a España antes de esa década, ya que todavía se está trabajando en la estandarización y la infraestructura necesaria.

Actualmente, no existe una fecha establecida para que la fibra óptica sea obligatoria en España. Sin embargo, la tendencia es clara: la fibra se está convirtiendo en el estándar de conexión. Las empresas están migrando a sus clientes de ADSL a fibra de forma progresiva, y el ADSL está siendo paulatinamente reemplazado. A largo plazo, se espera que la fibra sea la única opción disponible.

Sí. Las condiciones de contratación indican que los servicios de fibra o las combinaciones fibra + móvil tienen un compromiso de permanencia de 12 meses. Este plazo se aplica salvo que una oferta promocional especifique lo contrario. Los planes de móvil sin fibra no tienen permanencia.

Una vez confirmado que hay cobertura en tu domicilio, la instalación suele completarse en pocos días; para concretar la fecha conviene contactar por teléfono o email.